Cansancio extremo, cefaleas, sensación de debilidad… La neurastenia es una realidad clínica descrita hace más de un siglo y que sigue llenándonos de dudas.
Agotamiento extremo, dolor de cabeza, mareos, hipotensión, dolor de estómago, náuseas… La neurastenia se describió por primera vez en 1829 para definir una enfermedad de los “nervios”. Cabe señalar que durante más de un siglo tuvo gran relevancia en el ámbito clínico y psicopatológico. Eran muchas las personas que la padecían…
Los antiguos “alienistas”, es decir, los médicos especializados en psiquiatría, señalaban que aparecía en varios colectivos muy concretos. El primero eran las esposas de granjeros, las cuales solían pasar largas temporadas en soledad trabajando sus tierras. También los hombres de negocios evidenciaban estos síntomas. Era tan llamativa esta condición que William James la denominó irónicamente como “americanitis”.
Con ello, intentaba describir el estado de estrés y de sobrecarga que padecía buena parte de la sociedad estadounidense. Ahora bien, lo cierto es que los países asiáticos siguen teniendo muy presente esta realidad clínica. Tanto es así que la han catalogado en su clasificación china de trastornos mentales (similar a nuestro DSM-V) como shenjing shuairuo, una dimensión psicológica vinculada al cansancio más acusado.
Neurastenia: definición, síntomas y causas
Cabe señalar algo importante. La neurastenia es un concepto ya obsoleto que no se incluye en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V). Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud lo sigue reconociendo, así como la CIE-10 y países ya citados, en este caso, China. Para comprender la complejidad de este trastorno vale la pena profundizar en algunos aspectos.
El primero es que, a lo largo del siglo XIX, los psiquiatras se sintieron muy interesados por la neurastenia. George Miller Beard fue el neurólogo que popularizó este término en 1869 (a pesar de estar descrito anteriormente). Lo definió como una inusitada e irritante debilidad que se manifestaba con una fatiga crónica ideopática (es decir, con causa desconocida).
Sintomatología asociada
La neurastenia aparece después de un esfuerzo. Es entonces cuando el cuerpo entra en un estado de agotamiento físico y psicológico desmedido. Es decir, la tarea realizada no es lo suficientemente intensa para ese desgaste sobredimensionado. Asimismo, cursa con las siguientes manifestaciones:
Cefaleas intensas que pueden derivar a veces en migrañas.
Dolor muscular.
El agotamiento es muy intenso, sin embargo la persona se siente incapaz de acostarse y conciliar el sueño. El insomnio puede ser por tanto una constante.
Aparecen dolores de estómago y alteraciones intestinales (gases, diarreas).
Pueden aparecer desmayos o vómitos.
Irritabilidad.
Trastornos de pánico.
Problemas para pensar con claridad.
Fallos en la memoria.
Todos estos síntomas tienen un mínimo de duración de 6 meses (con mayor o menor intensidad y además, apareciendo unos síntomas y no otros).
Los estados de estrés y ansiedad suelen estar detrás en muchos casos de los trastornos somatomorfos. De ahí que enfoques como la terapia cognitiva-conductual y, en ciertos casos, la administración de ansiolíticos suelen dar siempre buen resultado.
Para concluir, más allá de las terminologías, están las necesidades. No dudemos nunca en solicitar ayuda experta ante cada problema, ante cada molestia, angustia o inquietud que enturbia la vida.
Fuente: La Mente es Maravillosa.