A la muerte de Octavio Ocaña, actor de 22 años querido por el público a través de su personaje de Benito Rivers en Vecinos, la rodean versiones confusas y contradictorias.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que murió el viernes por un disparo en la cabeza, el cual recibió mientras iba al volante de su camioneta, pero los detalles del deceso no fueron esclarecidos.

Los primeros reportes indicaban que falleció en la carretera a la altura de Cuautitlán Izcalli. La versión difundida por la FGJEM dice que policías le marcaron el alto al vehículo en el trayecto Chamapa-Lechería pero que él aceleró para fugarse. A bordo de la camioneta viajaba con otras dos personas. Las autoridades señalaron que iban alcoholizados.

“Uno de los acompañantes ha declarado que el conductor portaba un arma de fuego, misma que había sacado de la guantera del vehículo. Durante la persecución, el conductor perdió el control de la unidad y ésta se estrelló a un costado de la vía, lugar en donde el conductor fue encontrado con una lesión por arma de fuego en la cabeza y los dos acompañantes fueron asegurados por elementos de la policía municipal”, dijo la FGJEM.

“Estamos deshechos. No puedo dormir, no paro de llorar y temblar. Q. E. P. D. Octavio Ocaña, nuestro queridísimo Benito en #Vecinos. Mis condolencias para sus padres y hermanas. Un fuerte abrazo lleno de amor. Gracias por tantas risas y por compartir tu angelote”. Declaro el actor eduardo españa…

Durante el velorio, realizado ayer en una funeraria de Tlalnepantla, el padre del actor aclaró que los acompañantes de su hijo eran personas de confianza a quienes él mismo encomendó su seguridad, por lo que rechazó la versión que indicaba que Ocaña iba armado, como sugirió una fotografía que se difundió en redes sociales.

Responsabilizó a la policía del fallecimiento de su hijo, apoyado por un video donde el joven permanecía con signos vitales cuando la policía ya lo había alcanzado. Eso también contradice las imágenes donde el actor portaba un arma en la mano derecha.

“No me pregunten de armas porque eso no existe, esas son cosas que le inventaron los pinches chismes que meten, cosas para no sé. Claro que fue algo sembrado, por supuesto. Él tenía quien lo cuidaba y ellos son los que traen armas; él no traía arma.

 

Los familiares recibieron abrazos de sus allegados en la entrada a la sala, pues apenas salieron por la presencia de los medios.

“Como papá, estoy destrozado. Eso va para todos los padres que han perdido un hijo, como yo; eso va para todos los padres de familia que están expuestos nuestros hijos por esta pinche política que tenemos y por esta chingada policía, porque son unos policías corruptos. Eso fue lo que pasó con mi hijo”, declaró ayer su padre, Octavio Pérez, visiblemente afectado, en el velorio.

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